El aprendizaje de la práctica documental marca sin duda el desarrollo posterior de la profesión. Aunque durante estas dos décadas del siglo XXI han surgido escuelas y programas de estudios especializados en cine documental en todo el mundo, muchos documentalistas se han formado en otros campos o de forma autodidáctica a través de la propia experiencia. La creación del cine de lo real se ha vinculado tradicionalmente con otras disciplinas como la antropología, la política, la filosofía o la historia, y se ha hibridado con otras ramas artísticas, como la literatura, el teatro, la arquitectura o las artes digitales.