Sylvie Gadmer reflexiona sobre la danza íntima entre el tiempo y la historia. Para ella, el cine no es solo una profesión, sino una manera de abrazar la vida misma. Como montadora, encarna la esencia de la película, tejiendo entre sus personajes y momentos como una directora silenciosa. No se trata de imponer ideas, sino de escuchar profundamente la visión del director, moldeando la narrativa sin eclipsar su alma. La edición se convierte en un espacio donde las historias se despliegan en su forma más pura, donde las conexiones humanas trascienden el marco. Este delicado equilibrio entre intuición, colaboración y paciencia revela el profundo viaje de la creación: un arte intrincado y silencioso que captura el mismo corazón de la película.
Sylvie Gadmer se formó en la Sorbona Nouvelle y comenzó su carrera en el cine en 1983, trabajando como asistente de edición en la serie de televisión francesa "With Rose and Revolver". A lo largo de su trayectoria, ganó experiencia en diversos roles, como asistente de dirección y en diseño de sonido. En 1992, participó como montadora en la película Les "Histoires d'amour finissent mal en général" de Anne Fontaine, que obtuvo el premio Jean Vigo en Cannes. En 1996, participó en un proyecto cinematográfico en Atelier Varan en Camboya, lo que despertó su interés por la realización de documentales. En 2004, cofundó Ateliers Varan Vietnam junto a André Van In.