Con la posproducción, el montaje de la imagen se amplifica a distintos niveles. Por un lado, se lleva a cabo la segunda fase del diseño de la fotografía con la corrección de color y etalonaje. Como elemento estético, la luz y el color dialogan para reforzar la intención de la película. En la misma línea, los elementos gráficos y la incorporación de efectos visuales (VFX) deben en su caso enriquecer la expresividad de la obra sin distorsionarla.