Producir cine documental constituye una tarea especializada que requiere de altas dosis de creatividad y flexibilidad. Cada película tiene sus peculiaridades y, por lo tanto, es tarea del equipo de producción encontrar el diseño más adecuado. En este itinerario profundizamos en las diferentes etapas -desarrollo, financiación, producción, distribución y ventas- que las personas encargadas de la producción deben acometer.
La primera etapa para producir una película comienza por la selección de un proyecto y la identificación de sus características específicas y sus posibilidades de financiación y propuesta e innovación artístico-creativa. Los siguientes pasos requieren tener en cuenta la dimensión del proyecto para poder planificar un presupuesto sostenible y una financiación a la medida. El documental se puede abordar de distintas maneras dependiendo del modelo que represente, desde una producción artesanal, industrial o una autoproducción. En esta fase, una tarea crucial es la elaboración de materiales atractivos de venta (dossier, pitch, teaser) para implementar la estrategia prevista en el competitivo ecosistema de fondos, ayudas, mercados, foros, festivales y plataformas.
Una vez financiado el documental, el equipo de producción debe dimensionar el presupuesto y diseñar un plan de producción adecuado. Al igual que ocurre con el ámbito artístico, lo imprevisible del trabajo con la realidad es decisivo en esta organización, por lo que la flexibilidad en la gestión es absolutamente necesaria en las tres fases, preproducción, rodaje y posproducción. La selección del equipo técnico es otro de los factores clave, especialmente en producciones donde el factor humano puede ser delicado o en las que los plazos se alargan en el tiempo. El cine documental se enfrenta a retos específicos para la producción como las cuestiones ética y la gestión de derechos y aspectos legales.
Las escasas pantallas para la distribución del cine documental condicionan sobremanera el encuentro de las películas con el público. Así resulta indispensable desarrollar una estrategia eficaz para obtener la máxima difusión del film que estamos llevando a cabo. Esta última etapa se puede realizar en solitario, mediante la auto-distribución, o acompañado de una agencia de venta y/o distribuidora. De ambas formas, es clave seleccionar el público objetivo de la película, diseñar una estrategia complementaria de proyecciones y visionados en distintos ámbitos de interés y elaborar un atractivo plan de comunicación para conseguir el máximo número de espectadores.