Una vez financiado el documental, el equipo de producción debe dimensionar el presupuesto y diseñar un plan de producción adecuado. Al igual que ocurre con el ámbito artístico, lo imprevisible del trabajo con la realidad es decisivo en esta organización, por lo que la flexibilidad en la gestión es absolutamente necesaria en las tres fases, preproducción, rodaje y posproducción. La selección del equipo técnico es otro de los factores clave, especialmente en producciones donde el factor humano puede ser delicado o en las que los plazos se alargan en el tiempo. El cine documental se enfrenta a retos específicos para la producción como las cuestiones ética y la gestión de derechos y aspectos legales.