La última etapa de este itinerario puede pasar por el desarrollo de un guion previo que permita al cineasta afrontar el rodaje y el montaje de su obra. En él se precisan la estructura del film, se editan los personajes, identificando sus características relevantes, y se trabaja en los recursos expresivos que se van a utilizar. La escritura en este punto, siempre se realiza atendiendo a las cuestiones éticas implícitas en la película y que condicionará la elección de las claves estilísticas y formales.